Pedís 3.000 litros y sólo te venden mil", dijo ayer el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Néstor Roulet, para graficar los problemas que enfrentan los productores agropecuarios para aprovisionarse de gasoil, un insumo crítico para el sector. El dirigente, así, ratificó la existencia de problemas de abastecimiento, tal como informó ayer Clarín. Y advirtió: "En quince días se generaliza la cosecha".
Roulet es de Córdoba y ayer relevó este tipo de inconvenientes en muchos puntos de su provincia, como Laboulaye, San Francisco y Jesús María, además de parte de Santa Fe y San Luis. Por su parte, Javier Jayo, titular de CARBAP, extendió el alerta a todo el territorio bonaerense. "El problema no es que falte gasoil, sino que nos limitan las entregas", explicó.
Las petroleras y el Gobierno, sin embargo, salieron ayer a coro a desmentir estos problemas, y tampoco reconocieron estar imponiendo cupos a los productores. Fuentes de Repsol-YPF, Shell y Petrobras consultadas por la agencia Télam aseguraron estar "entregando en forma normal el combustible".
La excepción fue Esso, que admitió "la imposibilidad de abastecer plenamente a estaciones propias, como a las que no lo son, por el arrastre que tiene nuestra refinería (de Campana) al no recibir crudo durante 20 días por el paro gremial de Caleta Olivia, pese a que hoy ya trabaja a full".
Pero Roulet aseguró que no sólo los distribuidores de esa empresas están imponiendo cupos a los chacareros. "Creo que hay un problema que más que coyuntural es crónico, porque pasó hace un año, se repitió hace seis meses, y todavía no lo hemos solucionado. Cada vez que vienen las cosechas hay inconvenientes con el gasoil", aseguró el dirigente.
Es este caso, el pico de demanda desde el campo se produce porque los productores están, por un lado, sembrando los cultivos "gruesos", en especial la soja, y por el otro, deben comenzar con la cosecha de granos "finos" como el trigo. Así, hay máquinas en movimiento por todos lados.
Desde la cadena de distribución, el titular de la Federación de Empresarios de Combustibles, Carlos Calabró, confirmó ayer que "en el abastecimiento a las estaciones hay cupos, en función de las cantidades vendidas el año anterior". Pero explicó que el contexto actual no es similar al de 2004 "porque el consumo aumentó". El expendedor también aclaró que las ciudades no sufren todavía el problema. "El problema está en las estaciones que están más cerca de la ruta".
El año pasado, en un contexto semejante al actual, el Gobierno habilitó la importación de gasoil libre de impuestos. Pero los cupos para traer ese combustible se acabaron la semana pasada.