PARANA.- El blanco inmaculado de las garzas, que los poetas lugareños ven como pañuelos de bienvenida, y el amarillo limón de las mariposas llamadas "limoncito" son pequeñas muestras de la inmensidad de colores que identifican la serie de investigaciones sobre la vida animal y vegetal en el litoral argentino, que acaban de publicarse en conjunto.
Cien investigadores confluyeron en la ciclópea tarea de actualizar los conocimientos sobre el estado de los animales, grandes y microscópicos, que habitan el litoral fluvial argentino, y editaron los resultados en 930 páginas convertidas este año en un verdadero canto a la biodiversidad.
El resultado fue una abultada y organizada información, en muchos casos desconocida hasta hoy, y también un alerta generalizado de los investigadores sobre la decadencia de especies, la falta de estudios integrales, y el impacto negativo de obras humanas sobre la vida animal y vegetal. Todo fue resumido en dos tomos de la obra "Temas de la biodiversidad del litoral fluvial argentino", editada por el Instituto Superior de Correlación Geológica (Insugeo), de la Universidad Nacional de Tucumán.
El proyecto, iniciado con sede en el Centro de Investigaciones de Diamante, Entre Ríos, que depende del Conicet, y con la coordinación del doctor en geología Florencio Aceñolaza, de la Universidad Nacional de Tucumán, fue anunciado en 2003 y acaba de concluir, con la edición de un segundo volumen. "La obra marca un hito", dijo Aceñolaza, y reconoció que si bien demuestra la calidad de los investigadores del país y su vocación científica, aún "queda muchísimo por hacer".
Las investigaciones fueron gestadas por el trabajo conjunto de científicos del Conicet, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y las universidades nacionales de La Plata, Tucumán, Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones, Salta, Jujuy, del Nordeste (Corrientes), del Litoral (Santa Fe) y Autónoma de Entre Ríos. Además, hay equipos de varios centros y museos, entre ellos el Museo de La Plata.
Peces, pájaros, termitas, numerosos artrópodos; carpinchos, yacarés, sapos y ranas; también moluscos, víboras, murciélagos e integrantes del plancton son algunos de los temas desarrollados. No faltan capítulos extensos sobre fósiles y animales extinguidos no sólo en tierra, sino además en el antiguo mar que cubrió parte del litoral; el Megaterio, los roedores del Mioceno tardío, los peces marinos y continentales del Mioceno en la Mesopotamia o la historia geológica del Iberá.
Corredor fluvial
En el trabajo, especialistas de la Universidad Nacional de Rosario y la UBA propusieron una regionalización del área de influencia del corredor fluvial Paraguay-Paraná en nueve grandes unidades biogeográficas: Pantanal, Chiquitanía, Aquidabán, Chaco Oriental, Transición Chaco-Paranaense, Paranaense, Espinal, Pampa Húmeda y Delta del Paraná; cada cual con sus vegetales predominantes.
El estudio abarcó zonas de Brasil, Bolivia, Paraguay y la Argentina, en las que se impone -concluyeron- el linaje amazónico, manifestado, por ejemplo, en la presencia del timbó blanco y el ingá a lo largo de todo el corredor. Tres investigadores de Buenos Aires, Santa Fe y los Estados Unidos compararon la integridad ecológica de los ríos Paraná y Mississippi. "La falta de percepción sobre la necesidad de no alterar los procesos fundamentales que sustentan la integridad ecológica de estos sistemas condujo al Mississippi a un estado de degradación que no puede ser revertido. Esta es la lección fundamental que debe aprenderse para evitar un destino similar para el Paraná", afirmaron.
La obra también incluyó capítulos extensos sobre la ictiofauna en los ríos Paraná y Uruguay, y sus afluentes; otros capítulos abordan los tipos de hábitat de carpinchos en la baja cuenca del río Paraná, la expansión agrícola del Chaco, la biodiversidad del fitoplancton en el eje fluvial Paraguay-Paraná, las implicancias del control biológico de plagas en la salud de la fauna, o los aspectos reproductivos de anfibios de Corrientes y Chaco.
El río y los humedales son las estrellas de la obra "Temas de la biodiversidad...", y allí se exponen nuevas miradas de los investigadores sobre grandes regiones como la cuenca Paraguay-Paraná o se focaliza en parcelas menores para una descripción intensa y detallada, donde resplandecen anfibios, pájaros y mariposas.
Agua, ranas y alas
Estudiosos del Centro de Investigaciones de Diamante y de las universidades nacionales de Buenos Aires y de Luján clasificaron, por caso, los bosques de barranca o de albardones y la vegetación de las orillas y los cuerpos de agua en el Parque Nacional Pre Delta, cerca de Diamante, de 2458 hectáreas.
Otros colegas abordaron en ese mismo sitio una actualización de la lista de anfibios, y sumaron diez especies de anuros a las doce que ya estaban registradas. Entre ellas, el escuercito común y las ranas maulladora, trepadora chaqueña, nadadora chica, yuí, trepadora enana brasileña y la de cristal de puntos rojos.
Por otro lado, un equipo de las universidades nacionales de Río Cuarto y del Nordeste encaró en el Sistema del Iberá un relevamiento de la fauna de artrópodos (con predominio de arácnidos e insectos) en sus diversos estados de metamorfosis.
Sobresalió entre ellas la presencia de la familia Nymphalidae como la mariposa pavo real, de típicos lunares; la princesa roja con sus colores vivos y luminosos; la espejitos, que es tostada y plateada bajo las alas, o las no menos bellas Julia y Erato. Y también de otras familias, como la danzarina chica, oscura con finas líneas amarillo-anaranjadas en cada ala; la limoncito, o la coludo verdoso.
Los autores no se quedaron en la descripción: "Habita una fauna abundante y variada que está expuesta al riesgo de extinción, en algunos casos antes de ser registrada o estudiada... Los insectos polinizadores son un eslabón vital para el mantenimiento de la biodiversidad, por ello es preocupante su desaparición", advirtieron.
Las aves recibieron especial atención. El Centro Nacional de Anillado de Aves de la Universidad Nacional de Tucumán publicó los resultados de un muestreo en la estancia La Blanca, del nordeste de Corrientes, y dio cuenta de 186 especies registradas en sólo dos semanas entre las selvas en galería de las orillas del río Uruguay y los pastizales vecinos, linderos con el sistema Iberá.
Mundo de aves
Las especies más abundantes de primavera fueron los zorzales colorado y cuello blanco y, en otoño, los arañeros silbón y coronado chico.
Los autores sostuvieron que el conocimiento de la avifauna de Corrientes y Entre Ríos es aún escaso, porque existen zonas de alta diversidad potencial no muestreadas.
Un estudio conjunto del Instituto Nacional de Limnología de Santo Tomé y la Universidad Nacional de La Plata, sobre las lagunas y los albardones de la isla santafecina Carabajal (al oeste de Paraná), permite conocer la dieta de las garzas. De paso, los especialistas defendieron la importancia de conocer estas poblaciones porque son "indicadoras del estado del ambiente".
Por Daniel Tirso Fiorotto
Para LA NACION