Roberto Lavagna dijo ayer que la salida de Suez -el mayor inversor de Francia en el país- de Aguas Argentinas no afecta en "ninguna medida" la captación de capitales del exterior. El ministro de Economía negó que ese conflicto tuviera algo que ver con la promoción de la inversión, un asunto por el que ayer convocó a una treintena de hombres de negocios con fluidos contactos en el extranjero, invitados a integrar un nuevo Consejo Empresario Asesor (CEA). Para Lavagna, el problema de la inversión radica sobre todo en la "falta de difusión" de los instrumentos que el Gobierno ya dispone para alentarla: la amortización acelerada del impuesto a las ganancias, la devolución anticipada del IVA, la devolución del IVA técnico para la agroindustria, el reintegro de la deuda del Plan Canje a las automotrices, los subsidios en los créditos para pymes, la reconversión de préstamos de ajuste de los organismos multilaterales en financiamiento de la inversión y los nuevos regímenes para inversión en infraestructura de iniciativa privada y de asociación público-privada. Así se los enumeró a los empresarios, que se dedicaron a escucharlo y apenas formularon preguntas sobre el funcionamiento del flamante CEA.
"El Gobierno activará la Agencia para el Desarrollo de Inversiones [ADI], que de ahora en más tendrá un Consejo Empresario Asesor que promoverá la llegada de inversiones locales y también a nivel mundial", explicó Lavagna. La mayoría de los empresarios reconoció al salir que todavía desconoce exactamente qué función cumplirán, aunque les quedó claro que la ADI les pedirá asesoramiento cada vez que en un sector se registre la posibilidad de una inversión. El ministro dijo que la agencia ya está gestionando la atracción de un proyecto por el que compiten otros países. "Es una buena idea; es muy positivo que el Gobierno llame a empresarios para ver cómo atraer inversiones y una buena oportunidad de apoyar para el sector privado", dijo el presidente de Citibank, Juan Brochou, a LA NACION. "Estamos totalmente de acuerdo con la iniciativa. Nos parece inteligente y puede generar nuevas inversiones productivas y nuevas fuentes de trabajo", destacó el presidente de la automotriz Volkswagen, Viktor Klima.
Lavagna afirmó que la inversión en relación con el producto bruto interno (PBI) alcanzó el 21% en el último trimestre del año pasado, un nivel "récord en más de una década", pero admitió que "hay que subir 2 o 2,5 puntos más para garantizar el crecimiento, la mejora en la productividad y el círculo virtuoso que lleva a una mejor distribución del ingreso y la creación de empleo calificado". El ministro no explicó cómo se elevará la inversión. Sólo se refirió a la falta de difusión de las herramientas que la estimulan. La mayoría de los empresarios consultados por LA NACION no se atrevió a decir qué se debería hacer para aumentar la inyección de capital en la economía. Sólo uno esbozó una respuesta. David Uriburu, director del grupo Techint, dijo: "Esta coyuntura permite pensar en el mediano y largo plazo: en educación, tecnología e inversión. En el caso de las pymes, necesitan financiamiento, alguien que las impulse, ya sea el Estado o una gran empresa dentro de su cadena de valor. Por su flujo, son empresas viables, pero cargan con una mochila fiscal. Hay sensibilidad en el Banco Central para cambiar la normativa. En definitiva, todo se concreta con gestión. Este acto [por la reunión de ayer] es importante, pero hay que seguir", expresó Uriburu.
Otros de los empresarios invitados a la reunión advirtieron sobre la falta de financiamiento, la inseguridad jurídica y el abastecimiento energético. Ningún empresario le preguntó por esos temas a Lavagna, pero ante una pregunta de la prensa sobre la seguridad jurídica respondió: "La mayor seguridad que se puede dar es el funcionamiento del sistema político y social y que la macroeconomía funcione en forma consistente". Federico Nicholson, director de la azucarera Ledesma, elogió la convocatoria: "El país necesita inversión y los empresarios pueden contribuir. Vamos a ver cómo prospera esto". Lucas Pescarmona, director de Impsa, calificó la reunión de un primer paso y destacó que los empresarios cuentan con "un lugar para atraer la inversión". El autopartista José Luis Basso destacó que la iniciativa lo ayudará a convencer a interesados en fabricar motores y subconjuntos.