GUAYAQUIL, Ecuador.- Los ministros y delegados de Agricultura del continente americano comprometieron a sus gobiernos a impulsar el mejoramiento técnico y social del agro, al culminar el jueves una reunión regional. En el Compromiso de Guayaquil, los 34 representantes de los gobiernos americanos convinieron "adoptar la agenda hemisférica 2006-2007", para "fortalecer el desarrollo económico local, con base en un enfoque que mejore la productividad, competitividad y capacidad empresarial en las compañías rurales". Esto, indica el documento que sellaron los participantes en la III reunión ministerial de Agricultura de las Américas, "generará empleo y mejorará las condiciones de vida en los territorios rurales". La agenda hemisférica bienal, forma parte del Plan Agro 2003-2015, creado en la III Cumbre de las Américas, en Quebec, en 2001, que busca "impulsar el desarrollo de la agricultura y la vida rural". En este encuentro de Guayaquil, Chelston Brathwaite fue elegido director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y antes de la firma de la Agenda Hemisférica, los ministros estudiaron un informe sobre la evolución del sector y la población rural en los últimos años. El estudio, presentado el IICA, destaca que entre 1998 y 2000 hubo una expansión en la producción agropecuaria de estos países, pero luego hubo una desaceleración, que afectó más a las pequeñas economías caribeñas, centroamericanas y andinas. "La pobreza persiste en América Latina y el Caribe, donde cada vez hay mayor desigualdad en la distribución del ingreso y de la tierra", señala el estudio. El informe apunta a nuevos factores que influyen decisivamente en el desarrollo de la agricultura y zonas rurales en América, como la liberalización comercial, los problemas sanitarios derivados de ella, la globalización y la "aparición de China y la India como nuevos actores relevantes".
Desequilibrios internos
Pese a eso, indica que América sigue siendo la única región exportadora neta de alimentos del mundo, aunque en los últimos años va reduciendo el superávit de su balanza, que además tiene fuertes desequilibrios internos, entre las regiones más pobres del continente. Para afrontar los retos que se le presentan, el IICA señala que el sector agropecuario americano debe superar cuatro desafíos: abandonar el enfoque ofertista y adoptar como paradigma el que la demanda dirija la producción, conseguir que la agricultura y los territorios rurales se monten sobre la ola de la revolución tecnológica; reducir la pobreza rural y mejorar la distribución de ingresos, y convertir a los agricultores en agroempresarios.