El Gobierno decidió convocar para el miércoles próximo al Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, que integran varias entidades empresariales y las centrales sindicales CGT y CTA. El anuncio corrió por cuenta de los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Trabajo, Carlos Tomada. Ambos funcionarios mantuvieron previamente una reunión con el presidente Néstor Kirchner, que decidió concretar el anuncio ayer mismo, en línea con lo que desde el Gobierno se le había prometido la semana pasada al sindicalista Hugo Moyano. La convocatoria se formalizará el lunes próximo y a partir de allí habrá consultas informales antes del plenario del miércoles.
El punto de partida será la formalización de un ingreso mínimo de $ 510, que implica un incremento de $ 60 respecto del salario mínimo, que hoy está en $ 450, tal como se lo fijó en septiembre de 2004. A principios de aquel mes se realizó la última reunión plenaria del consejo; luego siguieron reuniones de diferentes comisiones pero sin resultados concretos. El monto que ahora se adicionará como primera medida deriva de los $ 50 que el Poder Ejecutivo había dispuesto dar en forma no remunerativa el año pasado, y que desde abril último pasaron a ser parte de la base sobre la que se calculan los aportes y las contribuciones de los trabajadores del sector privado.
Pero la apuesta de los sindicalistas es ir por más y lograr, como mínimo, la incorporación de los $ 100 que los empleadores deben pagar desde enero de este año y que fueron dispuestos también como suma no remunerativa. Ese monto se convertiría en $ 120, de tal manera que no se vea afectado el salario de bolsillo de los empleados al calcularse los descuentos. De esta manera, el salario mínimo se fijaría en $ 630. Fuentes del Gobierno admitieron que una alternativa sería la incorporación progresiva de esa suma al salario mínimo y, por ende, a la base remunerativa de los ingresos laborales. El esquema se cumpliría en varias etapas para culminar en septiembre.
Sin embargo, oficialmente los funcionarios insistieron en que son las partes las que deben discutir qué evolución tendrá el salario mínimo. En la conferencia que ofreció junto a Lavagna en Casa de Gobierno, Tomada afirmó que si bien la convocatoria tiene que ver con la actualización del salario mínimo, "eso no obsta que en el marco del consejo puedan aparecer otras preocupaciones planteadas por las partes", en respuesta a una pregunta referida a la posibilidad de incluir en la remuneración mínima los $ 100 del decreto.
Asignaciones familiares
Fuentes del Gobierno tampoco descartaron que, una vez acordado y dispuesto un aumento del salario mínimo, se actualice el sueldo tope que rige para el cobro de las asignaciones familiares, que hoy está en 2025 pesos. El objetivo es que los trabajadores que están cobrando por conceptos familiares no se queden afuera del beneficio por un incremento salarial. El monto máximo había sido elevado a fines del año pasado con ese mismo fin, y en respuesta a los incrementos que se habían otorgado por decreto con anterioridad.
Algunas versiones indicaban también que se analiza subir la base no imponible para el pago del impuesto a las ganancias de cuarta categoría, que tributan los asalariados. Hasta ahora, pese a los incrementos nominales de los ingresos que hubo a partir de la devaluación para compensar en parte la inflación, ese monto no fue modificado. Sin embargo, en el Ministerio de Economía señalaron ayer, ante una consulta de LA NACION, que no estaba en estudio la actualización de esa base.
Durante la conferencia, Lavagna señaló que el impacto económico de una medida como una mejora del salario mínimo "tiene que ver con la distribución del ingreso" y con "asegurar poder adquisitivo de la población". También minimizó la posibilidad de que un aumento de salarios pueda provocar un recalentamiento de la economía.
"Esto va en la línea de mantener funcionando el círculo virtuoso y toma en cuenta los salarios, los costos, la productividad y la capacidad productiva de la economía, por lo que descarto cualquier efecto negativo sobre el nivel de actividad económica", señaló el ministro.
Fuentes de la cartera económica dijeron a LA NACION que Lavagna, que tiempo atrás pidió enfriar el debate entre la Unión Industrial y la CGT sobre incrementos salariales, aceptó la idea de la convocatoria al Consejo del Salario con la idea de que se incorporen las sumas no remunerativas que en la práctica ya fueron otorgadas a los trabajadores "y se transparenten las subas que se dieron en algunos sectores de la economía".
Si sólo se acordara dar curso a la incorporación de esas sumas no remunerativas dispuestas por decreto la medida de incrementar el salario mínimo no tendría mayor repercusión en los bolsillos de los trabajadores.
Por ley, el salario mínimo no puede ser utilizado con referencia de otras variables, así que no hay otros pagos que dependan de la suma que se establece como ingreso mínimo.