El aporte jubilatorio que pagan los afiliados a las AFJP sigue en el 7% del sueldo, pero sólo por seis meses. A partir de enero del año próximo debería subir al 9%, y a partir de julio de 2007 al 11%.
Como anticipó Clarín, la decisión de mantener el descuento jubilatorio en el 7% se adoptó en la Casa Rosada para no reducir ahora, tras la firma de los convenios, los salarios de los más de cuatro millones de trabajadores que aportan a las AFJP. Sólo faltaba decidir si el nuevo plazo, como en las veces anteriores, sería de un año, o un lapso más corto, de seis meses.
Aunque la prórroga anterior vencía el 30 de junio, el nuevo decreto se conocerá en los próximos días porque al tratarse de un decreto de necesidad y urgencia, demora más tiempo, ya que requiere la firma de todos los ministros. Así, aunque el decreto se publique dos semanas después del vencimiento del anterior, algo que también pasó el año pasado, las empresas no tendrán problemas porque recién a fin de mes liquidan los sueldos de julio.
La cláusula que deja abierta la posibilidad de volver a suspender la suba de los aportes se adoptó para que una Comisión de Economía y Trabajo estudie si conviene hacer cambios a la estructura de los aportes.
Desde 1994, el aporte del trabajador se fijó en el 11%. En 2001, con la crisis y durante la gestión Cavallo, Fernando de La Rúa, por decreto, lo redujo por un año al 5%. El argumento fue mejorar el ingreso de bolsillo de los trabajadores. Luego el gobierno de la Alianza dio parcialmente marcha atrás, porque elevó al 11% los aportes de los afiliados al sistema estatal, en este caso, con el argumento de no perder ingresos fiscales.
Al vencer el decreto, el gobierno de Eduardo Duhalde prorrogó el descuento del 5% hasta febrero de 2003. Y lo subió al 7% a partir de marzo de 2003, con un calendario que lo llevaba al 9% en julio y al 11% a partir de octubre de ese año.
Al asumir, el presidente Kirchner suspendió esas subas programadas y lo dejó en 7%, para no reducir el ingreso de los trabajadores aportantes a las AFJP. Es que si el aporte subía al 9% a partir de julio, como estaba previsto, el ingreso de esos afiliados se hubiera reducido un 2,3%. Y a partir de octubre hubiera disminuido otro 2,3%,porque el aporte debía subir al 11%. En total una reducción del 4,6% respecto del ingreso de bolsillo de junio. Luego, todos los años se fue prorrogando.
A cambio de no reducir el salario actual, en las cuentas de los afiliados a las AFJP siguió ingresando un aporte bajo. Porque al descuento del 7%, hay que deducir el 2,6% de la comisión promedio de las AFJP. De este modo, en las cuentas de los afiliados ingresa apenas el 4,4% del sueldo, un porcentaje que se considera muy bajo para cobrar en el futuro una jubilación.