ASOCIACION DEL PERSONAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA

Gremiales

  • 19-12-2006

    “Un abrazo al INTA en sus 50 años”

    Así como un abrazo es la mejor expresión de afecto para nuestros amigos, hoy querido INTA quienes nos hemos comprometido para alcanzar tus objetivos, perseguir tu utopia con pasión, te damos el abrazo del agradecimiento por abrigarnos, por darnos un desarrollo personal, familiar y
    profesional y por sentirnos parte de tu grandeza.
    Secretariado Nacional de Apinta

    "UN ABRAZO AL INTA  EN SUS 50 AÑOS"

    El horizonte estaba a dos pasos, pero cuando yo los caminaba, se alejaba dos pasos.
    Caminé diez pasos y el horizonte se corría diez pasos más allá. Por mucho que caminaba, nunca
    lo alcanzaba. Y me pregunté: ¿para que sirve la utopía?.

    Justamente para eso sirve, para caminar.

    El INTA, nuestro INTA, tiene su propia utopía, aquella de la equidad social, la competitividad de
    las cadenas agroindustriales, el desarrollo territorial, la sostenibilidad de los sistemas
    productivos.

    Camina dos pasos, diez pasos y mil pasos, siempre en la búsqueda de esos objetivos que una vez
    alcanzados generan nuevos objetivos a cumplir. La investigación, el desarrollo tecnológico, la
    extensión, son las herramientas que están al servicio de esa utopia.

    Con ese espíritu nació hace 50 años nuestra Institución, con una vocación de servicio hacia la
    comunidad enriquecida por el alto compromiso de su personal.

    Muchas son las estadísticas que señalan los impactos de la tecnología del INTA en la producción y
    la sustentabilidad de los recursos naturales y así podremos hablar de cereales, carnes, frutas,
    forestación, suelo, agua, pastizales y muchos más. También quedó instalada a través de la extensión, una estrecha relación con los distintos actores del sector agropecuario,
    agroalimentario y agroindustrial, basada en la confianza, en los aportes y la seriedad en la
    búsqueda compartida de soluciones a los diversos problemas del campo y su gente.

    Pero quizás lo que no se puede medir, es el espíritu, el sentimiento, el compromiso de la
    Institución con la sociedad y especialmente con el sector agropecuario.

    Cincuenta años de presencia, de propuestas, de realizaciones, de alegrias y luchas, cincuenta años de tranqueras abiertas, miles de caminos recorridos, miles de encuentros con productores y
    desvelos en laboratorios y ensayos a campo.

    Nuestra vida Institucional no fue ajena a los vaivenes de nuestro país, épocas de esperanzas y
    épocas de desaliento se fueron alternando, presupuestos exiguos y definiciones vagas o
    malintencionadas para la política institucional, nos sometieron a duras pruebas. El respaldo de
    la sociedad y claramente el del sector agropecuario, junto a la lucha del personal del INTA,
    evitó la desaparición de la Institución.

    Hoy nuestro cincuentenario nos encuentra con un rumbo firme, claro, al servicio de los intereses
    del país, aportando a la eficiencia productiva y la competitividad, el desarrollo territorial y la equidad social.

    Así como un abrazo es la mejor expresión de afecto para nuestros amigos, hoy querido INTA quienes nos hemos comprometido para alcanzar tus objetivos, perseguir tu utopia con pasión, te damos el abrazo del agradecimiento por abrigarnos, por darnos un desarrollo personal, familiar y
    profesional y por sentirnos parte de tu grandeza.

     

     

    SECRETARIADO NACIONAL DE APINTA
    1956-4 de diciembre- 2006

     

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