Unas 100 millones de personas trabajan en profesiones relacionadas con
la atención sanitaria, pero eso no basta para cubrir las necesidades ni
en los países desarrollados ni en los países en desarrollo. La
competencia para satisfacer la demanda de estos profesionales es tan feroz, que
las agencias privadas de contratación de personal organizan eventos
promocionales y agresivas campañas en ciudades donde la oferta es mayor.
Un estudio reciente de la OIT (Nota 1) examina la escasez de estos
profesionales y el papel que juegan las agencias privadas de contratación en
los flujos de migración internacional.
LONDRES. Conrado, un enfermero altamente calificado
(Nota 2), es uno de muchos que fueron abordados por una compañía basada en
el Reino Unido (RU) con oficinas en una ciudad de Asia. La entrevista
realizada por el personal de la agencia y un test de preselección
costaron cada uno de ellos alrededor de 200£. Después les dijeron que
deberían pagar otras 300 £ por el permiso de trabajo y la tasa de colocación.
Después de pagar alrededor de 700£ sin que les dieran recibo, se les
informó que tenían que adelantar el dinero para pagar un mes de depósito
y la primera mensualidad del alojamiento en el RU. No se les dijo que
la Fundación Nacional de Servicios a la Salud tiene como política
adelantar un pago de 500£ al personal de enfermería migrante a su llegada.
Tampoco les dijeron que la agencia de contratación era la que de hecho
proveía el alojamiento. "Nuestras finanzas estaban agotadas y muy oportunamente una compañía financiera nos ofreció un préstamo de 1.500£... Desesperados por no
perder la oportunidad tomamos el préstamo aunque sabíamos que nos quedaría
poco de nuestro salario y además no estábamos en posición de rechazar la
oferta", explicó Conrado. Cuando llegaron al RU, tuvieron que firmar los contratos de alquiler de alojamientos que aún no habían visto. Después de dos meses se dieron
cuenta que no tenían dinero suficiente para pagar el alquiler y
alimentarse bien. "Vivía con 5£ para comida a la semana, comía una manzana en el
desayuno, almorzaba un bocadillo en el comedor, y cenaba arroz", dijo.
"Al describir la nueva migración de personal de enfermería, los
observadores con frecuencia invocan la imagen de una caza mundial al tesoro.
Esto implica que los enfermeras/os encontrarán el tesoro al final de la
cacería. No siempre es así, como lo demuestra el ejemplo de Conrado",
comentó Susan Maybuld, Especialista en Servicios a la Salud de la OIT y
coautora del estudio.
¿Fuga, lucro o pérdida de talentos?
La disponibilidad de profesionales de la salud se ha coinvertido en un
tema un tema relevante para los países desarrollados. Si no se invierte
la tendencia actual, en Estados Unidos se prevé un déficit de 20 por
ciento en la fuerza laboral del personal de enfermería con diploma para
2020. En el RU, para 2010 se jubilarán 100.000 enfermeros/as. En 2000
más de la mitad de los médicos en la Unión Europea tenía más de 45 años,
en Noruega la edad media de los dentistas era 62 años. Los países en desarrollo, por otro lado, luchan por formar y retener personal de atención sanitaria. Alrededor de 36 países africanos no
alcanzan la meta de un doctor por cada 5.000 habitantes, e incluso en los
países que no están afectados por conflictos como Zambia y Ghana, sólo
hay un doctor por cada 10.000 habitantes.
Los profesionales de la salud que dejan su país con frecuencia no
regresan. El sueldo medio de una enfermera en Uganda es 38 dólares al mes,
en Filipinas 380 dólares, pero en los EE.UU. el salario medio mensual es
3.000 dólares.
"Con la difícil situación del sistema sanitario africano, no puedo
juzgar a los médicos que se van en busca de una vida mejor ... pero siento
mucha tristeza por las personas se quedan sin asistencia médica
adecuada", comentó un médico africano.
"La migración es parte del derecho humano a la libertad de movimiento,
y del uso del conocimiento y habilidades individuales en la búsqueda de
una vida mejor. Pero los efectos negativos que la contratación
internacional de personal de la salud ocasiona a los sistemas sanitarios de los
países pobres plantea un problema moral. En el mercado de trabajo
globalizado los flujos de migración desde países pobres hacia países con
economías más fuertes aumentan las desigualdades en la salud al poner en
peligro las capacidades de sistemas sanitarios débiles" explicó Susan
Maybub.
"Aunque las remesas de los migrantes son una fuente importante de
ingresos para los países más pobres - un dólar enviado genera dos dólares en
la actividad económica local - no compensan la inversión de los
gobiernos en educación y formación de trabajadores de cuidado a la salud",
agregó.
Regular la contratación internacional.
Para enfrentar la migración de profesionales de la salud, los países
han creado comisiones nacionales y regionales, propuesto o aplicado
normativas, y hasta intentado dictar leyes para limitarla. Informes sobre
agencias privadas sin escrúpulos hacen que aumenten las exigencias de
mecanismos de regulación. En muchos países las agencias de contratación
deben registrarse ante las autoridades. Las agencias legalmente
registradas pueden aceptar tasas de admisión por parte del personal de
enfermería y cobrar por los servicios, pero la cantidad de dinero está
estipulada.
En India, sólo las agencias con licencia del Ministerio del Trabajo
pueden realizar contrataciones en el extranjero. En Irlanda, la ley exige
a los empleadores que asuman los gastos y establece con claridad la
ilegalidad de la práctica de deducción del salario por parte de las
agencias de contratación. El Documento que acompaña el Código de Prácticas
del Commonwealth recomienda a los gobiernos generar convenios sujetos a
auditoria con las agencias de contratación y establecer mecanismos de
control.
Como ejemplo de buena practica, el estudio cita el Código de Prácticas
para la Contratación Internacional de Profesionales del Cuidado a la
Salud para los empleadores del Sistema de Sanidad Pública del Reino
Unido. El Código recomienda que los empleadores sólo cooperen con agencias
que cumplen con las normas establecidas y que los países en desarrollo
no deben estar entre las metas de la contratación de profesionales de
asistencia médica. En la actualidad, el Código se aplica a 178 agencias y
se propuso extenderlo a 200 a partir de 2005.
La Recomendación 157, adoptada por la OIT en 1977, intenta facilitar la
armonización de normas relacionadas con educación, capacitación y
ejercicio, así como el reconocimiento mutuo de calificaciones e intercambio
de personal de enfermería sobre las base de acuerdos bilaterales y
multilaterales de migración.
"Los gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar una adecuada
planificación y desarrollo para el personal del sector de la salud,
empleadores y contratistas son decisivos para que la contratación
internacional cumpla las normas de calidad; sindicatos y asociaciones
profesionales tienen un papel importante en la prevención de la explotación de los
trabajadores migrantes al difundir información y prestar apoyo a las
víctimas de abusos", concluyó Maybud.