BRUSELAS, 15 de marzo de 2006, CIOSL En línea: Las violaciones graves
de los derechos laborales están en el aumento en los Estados Unidos,
según un nuevo informe publicado hoy por la CIOSL. El informe, que
coincide con la revisión de la Organización Mundial del Comercio de las
políticas comerciales de los EE.UU., detalla una lista de violaciones a las
normas internacionales en lo que se refiere a la libertad sindical, el
derecho de negociación colectiva y el trabajo infantil, y muestra una
clara tendencia de la administración Bush a hacer descender las normas.
"La credibilidad de los EE.UU., que adopta una enérgica posición
internacional en lo relativo a los derechos humanos, se ve seriamente
empañada por la falta de protección de los trabajadores y trabajadoras,
especialmente los más vulnerables, dentro de sus propias fronteras", señaló
Guy Ryder, Secretario General de la CIOSL, añadiendo que "esta actitud
lo único que hace es alentar a otros gobiernos a buscar ventajas
competitivas en los mercados mundiales violando los derechos fundamentales de
los trabajadores y trabajadoras".
La Ley de relaciones laborales, que dispone los derechos de libertad
sindical y negociación colectiva excluye numerosas categorías de
trabajadores/as estadounidenses, tales como los trabajadores/as agrícolas, los
trabajadores/as domésticos, los supervisores/as, los contratistas
independientes y los funcionarios/as. Más de 25 millones de trabajadores/as
civiles del sector privado y 6,9 millones de trabajadores/as federales,
estatales y municipales no tienen derecho a negociar sus salarios, su
horario de trabajo ni sus condiciones de empleo. Los trabajadores/as que
tienen derecho a organizarse carecen de una protección legal suficiente
contra la discriminación antisindical. Los empleadores recurren
profusamente a las campañas antisindicales cuando se trata de organizarse y el
82% de los empleadores contratan consultores especializados en acabar
con los sindicatos para evitar que los trabajadores/as se afilien a un
sindicato.
El derecho de huelga está permitido únicamente para los trabajadores/as
del sector privado, pero inclusive en este caso, se ve seriamente
restringido. Existen restricciones legales para que los trabajadores/as
lleven a cabo una "actividad concertada" como, por ejemplo, huelgas
intermitentes y boicoteos de solidaridad o apoyo. Por otra parte, la ley
permite sustituir de manera permanente a los trabajadores/as en huelga y
también permite a estos trabajadores/as de reemplazo votar en las
elecciones para retirar el registro a un sindicato.
Además, los trabajadores/as migrantes indocumentados son discriminados
cuando tienen derechos legales en el caso de prácticas laborares
injustas. Una decisión del Tribunal Supremo en 2002 estableció que los
trabajadores/as indocumentados no tienen derecho a un pago con carácter
retroactivo por prácticas laborales injustas ni tampoco tienen derecho a ser
reinstalados en su puesto de trabajo. Como consecuencia, esta decisión
ha dificultado hacer cumplir los derechos sindicales de varios millones
de trabajadores/as indocumentados.
Pese a que los EE.UU. han ratificado el Convenio No.182 de la OIT sobre
las peores formas de trabajo infantil, el trabajo de los menores sigue
siendo un problema en los Estados Unidos., particularmente en la
agricultura, en donde son pocas las normativas que se aplican y los niños/as
se ven expuestos a condiciones de trabajo peligrosas. Muchos niños/as
trabajan largas horas en los campos y están expuestos a pesticidas
peligrosos, a cuchillos cortantes y al equipo pesado. Al mismo tiempo, el
número de inspecciones para hacer aplicar la legislación sobre trabajo
infantil ha disminuido sustancialmente. Asimismo, el informe observa que
varias nuevas reglamentaciones sobre el trabajo infantil han empeorado
las condiciones de seguridad para los trabajadores/as jóvenes,
especialmente haciendo descender la edad mínima para efectuar operaciones
peligrosas, tales como la manipulación de sartenes y parrillas en los
restaurantes de comida rápida y la carga de prensas y compresores de papel.
El informe también observa que, a pesar de la existencia de la
legislación sobre la igualdad de oportunidades, las mujeres ganan en promedio
considerablemente menos que los hombres, al igual que los
trabajadores/as de las minorías étnicas.
BRUSELAS, 15 de marzo de 2006, CIOSL En línea: Las violaciones graves
de los derechos laborales están en el aumento en los Estados Unidos,
según un nuevo informe publicado hoy por la CIOSL. El informe, que
coincide con la revisión de la Organización Mundial del Comercio de las
políticas comerciales de los EE.UU., detalla una lista de violaciones a las
normas internacionales en lo que se refiere a la libertad sindical, el
derecho de negociación colectiva y el trabajo infantil, y muestra una
clara tendencia de la administración Bush a hacer descender las normas.
"La credibilidad de los EE.UU., que adopta una enérgica posición
internacional en lo relativo a los derechos humanos, se ve seriamente
empañada por la falta de protección de los trabajadores y trabajadoras,
especialmente los más vulnerables, dentro de sus propias fronteras", señaló
Guy Ryder, Secretario General de la CIOSL, añadiendo que "esta actitud
lo único que hace es alentar a otros gobiernos a buscar ventajas
competitivas en los mercados mundiales violando los derechos fundamentales de
los trabajadores y trabajadoras".
La Ley de relaciones laborales, que dispone los derechos de libertad
sindical y negociación colectiva excluye numerosas categorías de
trabajadores/as estadounidenses, tales como los trabajadores/as agrícolas, los
trabajadores/as domésticos, los supervisores/as, los contratistas
independientes y los funcionarios/as. Más de 25 millones de trabajadores/as
civiles del sector privado y 6,9 millones de trabajadores/as federales,
estatales y municipales no tienen derecho a negociar sus salarios, su
horario de trabajo ni sus condiciones de empleo. Los trabajadores/as que
tienen derecho a organizarse carecen de una protección legal suficiente
contra la discriminación antisindical. Los empleadores recurren
profusamente a las campañas antisindicales cuando se trata de organizarse y el
82% de los empleadores contratan consultores especializados en acabar
con los sindicatos para evitar que los trabajadores/as se afilien a un
sindicato.
El derecho de huelga está permitido únicamente para los trabajadores/as
del sector privado, pero inclusive en este caso, se ve seriamente
restringido. Existen restricciones legales para que los trabajadores/as
lleven a cabo una "actividad concertada" como, por ejemplo, huelgas
intermitentes y boicoteos de solidaridad o apoyo. Por otra parte, la ley
permite sustituir de manera permanente a los trabajadores/as en huelga y
también permite a estos trabajadores/as de reemplazo votar en las
elecciones para retirar el registro a un sindicato.
Además, los trabajadores/as migrantes indocumentados son discriminados
cuando tienen derechos legales en el caso de prácticas laborares
injustas. Una decisión del Tribunal Supremo en 2002 estableció que los
trabajadores/as indocumentados no tienen derecho a un pago con carácter
retroactivo por prácticas laborales injustas ni tampoco tienen derecho a ser
reinstalados en su puesto de trabajo. Como consecuencia, esta decisión
ha dificultado hacer cumplir los derechos sindicales de varios millones
de trabajadores/as indocumentados.
Pese a que los EE.UU. han ratificado el Convenio No.182 de la OIT sobre
las peores formas de trabajo infantil, el trabajo de los menores sigue
siendo un problema en los Estados Unidos., particularmente en la
agricultura, en donde son pocas las normativas que se aplican y los niños/as
se ven expuestos a condiciones de trabajo peligrosas. Muchos niños/as
trabajan largas horas en los campos y están expuestos a pesticidas
peligrosos, a cuchillos cortantes y al equipo pesado. Al mismo tiempo, el
número de inspecciones para hacer aplicar la legislación sobre trabajo
infantil ha disminuido sustancialmente. Asimismo, el informe observa que
varias nuevas reglamentaciones sobre el trabajo infantil han empeorado
las condiciones de seguridad para los trabajadores/as jóvenes,
especialmente haciendo descender la edad mínima para efectuar operaciones
peligrosas, tales como la manipulación de sartenes y parrillas en los
restaurantes de comida rápida y la carga de prensas y compresores de papel.
El informe también observa que, a pesar de la existencia de la
legislación sobre la igualdad de oportunidades, las mujeres ganan en promedio
considerablemente menos que los hombres, al igual que los
trabajadores/as de las minorías étnicas.
CIOLS, 15/03/06