En los Estados Unidos, un nuevo estudio relaciona el tabaquismo y el alcoholismo con la actividad cerebral y concluye que el cigarrillo hace más lento el pensamiento. Por otra parte, investigadores españoles aseguran que el tabaquismo, y las enfermedades que provoca, afecta más a países en desarrollo. El consumo continuo de tabaco hace más lento el pensamiento y reduce el coeficiente intelectual, según un estudio que publicó hoy la Universidad de Michigan. "Los resultados de este estudio llevarán a los investigadores sobre el alcoholismo a revaluar la información que tienen sobre el impacto del tabaquismo, un factor que generalmente no se pondera en los estudios sobre los efectos del alcoholismo en el cerebro", dijo la autora principal del estudio, Jennifer Glass.
"Entre un 50 y un 80 por ciento de los alcohólicos también fuman", añadió Glass, investigadora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Michigan. Los resultados de esta investigación contradicen la percepción habitual entre muchos fumadores de que un cigarrillo les ayuda a concentrarse o a estar más alerta, especialmente en momentos de mucho trabajo o estrés.
Los investigadores analizaron la relación entre el consumo continuado de tabaco y la reducción en la capacidad mental de 172 hombres alcohólicos y no alcohólicos. El equipo de trabajo confirmó la conclusión de estudios anteriores que vinculaban el alcoholismo con problemas en la rapidez y claridad de la función cognitiva y una reducción del coeficiente intelectual, pero reveló además que el consumo continuado de tabaco tiene un efecto similar.
"Las consecuencias en la memoria, en la capacidad para resolver problemas y en el coeficiente intelectual fueron más pronunciadas entre los sujetos que fumaron durante años", añadió. El estudio indica que "los hombres alcohólicos que además fumaban presentaron una capacidad de pensamiento aún menor, incluso tras ponderar los efectos del alcohol".
Este estudio se suma a otros que aumentan la cantidad de problemas que traería el tabaquismo. Un ejemplo es un informe que presentó el director del departamento de Oncología y Radioterapia de la Clínica Universitaria de Navarra, Jesús García-Foncillas, en el X Congreso de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer. El oncólogo advirtió que se registra mundialmente el fenómeno de que "cada vez "el estrés, la alimentación con alto nivel de conservantes, sustancias artificiales y hábitos comhay más cánceres en edades precoces". En ese sentido, aludió a los países desarrollados donde o el alcohol y el tabaco, hacen que aumente la cantidad de personas afectadas por tumores.
García-Foncillas acotó que en los países donde el nivel de vida no es tan alto y son más comunes los hábitos de alimentación natural "la prevalencia de cáncer está ligada a las infecciones virósicas, como el papiloma humano que provoca cáncer de cervical". Pero la situación es distinta en los países denominados del primer mundo, donde los hábitos nocivos para a salud son más frecuentes y se desarrolla con más asiduidad cánceres de pulmón, mama y colon.
Fuente: EFE y Télam