Este año las negociaciones salariales revertirán una importancia particular, tanto desde el punto de vista político como desde el punto de vista económico, indica Paul Rechsteiner, presidente de la Unión Sindical Suiza (USS).
Si Suiza quiere incentivar su crecimiento debe estimular la demanda interior. La mejor forma de hacerlo es aumentar los salarios reales, y en ese sentido, el poder de compra de los trabajadores, argumentan los sindicatos.
La USS pide un alza salarial real de entre el 1,5 y el 3% y una compensación inflacionaria integral, estimada en 1%, según cálculos de sus expertos.
La semana pasada, Travail. Suisse, la otra gran central sindical, presentó reivindicaciones similares, estableciendo la escala del incremento salarial entre 1 y 3%.
12de agosto de 2005