ASOCIACION DEL PERSONAL DEL INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA

El Mundo del Trabajo

  • 31-07-2005

    Madres y fumadores a la cola de la carrera profesional

     Investigadores de diversas universidades han demostrado que las mujeres con hijos y las personas que fuman son menos valoradas a la hora de acceder a un puesto laboral. 
     
     Expansión / Madrid. A los padres les gusta hablar de sus hijos. Algunos, incluso, añaden esta información en su currículo. Tal vez no deberían hacerlo. Y más, si son mujeres. Las madres no salen muy bien paradas cuando tienen que competir por un empleo con otras mujeres igualmente capacitadas, aunque sin hijos, o cuando los candidatos son hombres, según un estudio presentado por dos sociólogos de la Universidad de Cornell, en una conferencia organizada por la escuela de negocios Wharton.

    Durante el encuentro también se presentaron otras investigaciones relacionadas con otro grupo de trabajadores: los fumadores. Profesores de la Universidad de Columbia y de Barnard College sugieren que el colectivo de fumadores no está tan dispuesto como sus colegas no fumadores a invertir tiempo y esfuerzo para escalar posiciones en su profesión.

    Prácticamente no existen similitudes entre madres y fumadores. Sin embargo, ambos estudios dejan entrever un problema persistente del área de Recursos Humanos: algunas personas ganan más dinero que otras y no está muy claro el porqué.

    Experimento
    Shelley Correll y Stephen Benard, sociólogos de Cornell, creen que la discriminación contra las madres está a la orden del día. Para poder demostrarlo, desarrollaron un experimento. El primer paso consistió en crear currículos dirigidos al departamento de Recursos Humanos para cubrir un puesto ejecutivo de márketing en una empresa.

    Los currículos contenían cualificaciones idénticas, pero los sociólogos incorporaron características adicionales para poder distinguir a los candidatos. En algunos, indicaron que el candidato formaba parte activa de una asociación formada por padres y profesores. También añadieron anotaciones sobre si tenía hijos o estaba casado. Por supuesto, identificaban si eran mujer u hombre.

    A continuación, los investigadores contrataron a estudiantes universitarios para actuar como supervisores de esta empresa. Asignaron a cada estudiante un par de currículos –dos mujeres o dos hombres: uno con hijos y el otro sin ellos–, y les dieron instrucciones para evaluar a los candidatos. También les pidieron su opinión sobre cuántas veces se debería permitir que el trabajador llegase tarde al trabajo antes de ser sancionado.

    Los universitarios fueron menos permisivos con las madres, ya que consideraban que eran menos competentes, estaban más comprometidas y tenían menos probabilidades de ser ascendidas que el resto. Asimismo les ofrecieron el salario inicial más bajo. Los candidatos con mayores sueldos iniciales fueron los padres. Sin embargo, los varones sin niños no quedaron tan bien situados.

    Tal vez, los calificadores supusieron que saldrían demasiado por la noche.

    ¿Por qué a los hombres les beneficia la paternidad y a las mujeres les perjudica? Correl y Benard interpretan estos resultados como una muestra de que la maternidad está penalizada. "Si los empleadores consideran que las madres están menos comprometidas con su trabajo y tienen menos posibilidades de promoción, las mujeres se tendrán que enfrentar a un techo de cristal".

    Percepción errónea
    No obstante, la profesora de Políticas Públicas y Empresa de Wharton, Brigitte Madrian, señaló que esos resultados procedían de un experimento. "Lo propio sería hacerlo con expertos".

    Madrian añade que los "calificadores" se dejaron llevar por las ideas generalmente aceptadas sobre el lugar de trabajo. "Existe una percepción general de que se puede confiar más en una mujer joven que un hombre joven, y que la paternidad hace que los hombres asienten la cabeza. También se cree que las mujeres con niños son menos fiables, ya que van a tener que llevar a los niños al médico o salir antes del trabajo". Los estudiantes penalizaron a las madres por no estar tan comprometidas con su trabajo: parece ser que la maternidad consume un tiempo que de otro modo dedicarían a su trabajo.

    ¿Es esto cierto? Para averiguarlo, "se debería mirar los expedientes de los trabajadores, comprobando cuántos días han faltado y el número de horas que han trabajado".

    Fumadores ineficientes
    Nachum Sicherman, economista en la Univerdad de Columbia, y Lalith Munasinghe, en la de Barnard, sugieren que los fumadores tienen menos disponibilidad a la hora de trabajar. Estos expertos apuntan que es posible que los fumadores inviertan menos tiempo y, por tanto, aprendan menos que los no fumadores. Para muchos, esta conclusión resulta asombrosa. A no ser por las paradas que se hacen para fumar, no son muy diferentes del resto de trabajadores.

    Peter Cappelli, profesor de Gestión de Wharton, señala que los fumadores piensan menos en el futuro. "Fumar no es una decisión orientada hacia el futuro".

    Munasinghe sostiene que los fumadores podrían ser diferentes al resto de trabajadores. En su opinión, los fumadores parecen valorar más la diversión presente que los costes futuros. Aceptan el riesgo a largo plazo de padecer alguna enfermedad, a cambio de poder disfrutar en el presente de la nicotina.

    Tal y como diría un economista, tienen una alta tasa de descuento, lo cual provoca que tengan una menor predisposición a invertir, incluyendo la inversión en salud. "Aquéllos con mayores tasas de descuento para el futuro conceden más importancia a su salario presente que aquéllos con tasas de descuento más bajas", dicen Sicherman y Munasinghe.

    Además, sostienen que los fumadores pueden ser menos eficientes en el aprendizaje. El hecho de que fumen indica que no se han dado cuenta de que ese hábito provoca enfermedades. "Si la probabilidad de fumar disminuye entre las personas que aprenden eficientemente, es posible que esta dimensión del aprendizaje explique la correlación negativa observada entre fumar y las tasas de crecimiento de los salarios". 


     www.elmundo.es, 8 de agosto de 2005
     


       
     
     


     
     


     

1 2 3 4 ... 8
APINTA
Personería Gremial N° 1191 Malabia 2157 - CP: 1425 Telfax: (011) 4831-7123 4832-2277 Adherida a la CGT
Copyright © APINTA 2002 - 2025 - Todos los derechos reservados.
OSMOSIS